Monday, November 23, 2020

Los chicos ricos peronistas .

Los chicos ricos peronistas tienen el escudo peronista hecho en  luces de neón en la pared del loft , y combinan muy bien sus ropas que nunca pierden su color original.  Bailan y consumen drogas, hablan de abusos sexuales en la infancia  y de lo hermoso que es nadar en Bali. Son bellos traidores, y en la pista de baile reparten frutillas en una bandeja de plata, y líneas de cocaína que se  humedecen en un jugo rosado. Es la mejor fiesta del año, la gente se desnuda y hacen el amor sobre el  piso de madera de algun bosque chaqueño, mientras yo acaricio al perro que observa la escena moviendo su cola . Es una gran montaña de gente que necesita sentir algo mas que el perfume de sus fluidos, y todo es un documental absurdo del National Geographic. Los chicos peronistas de zona norte, con un velero que los espera siempre amarrado en el Yacht club, que les dejo un bisabuelo que mando al matadero a varias generaciones de obreros. 

Bailan otra vez vestidos, nadie se ama, la ecuación del porqué nunca queda inconclusa, y sus corazones piden otra dosis más para volver a latir.

Amanece y los pájaros anuncian con su canto la llegada de un nuevo día, y sus disfraces empiezan a arrugarse con cada  nueva confesion.
Una mujer debajo de un sombrero parecido al de un pastor protestante me acaricia la mano mientras enciendo el último cigarrillo del paquete, sonrío por una regla implícita de convención social.  Ella también,  me besa el cuello, que seguramente huele al suavizante líquido en oferta que impregna mi camisa y se aleja soltandome la mano de a poco.

Ellos no usan transporte público, creen que el mundo es así, los ricos nacieron ricos y los pobres, pobres. Fueron criados en escuelas católicas y cuanto más al norte se elevan sus mansiones, más huele a la mierda del Opus Dei.
Ellos peronistas, aliados, inteligentes, bellos .
Yo no quiero pertenecer a su mundo, se que mañana despertare sólo en mi monoambiente revuelto, para afrontar la vida con  cafe recalentado del día anterior, mientras alguien muere de un balazo por lo que cuestan dos kilos de milanesas de pollo, y las madres del patriarcado se abrirán de piernas para dar a luz a otro monstruo, sin ningún tipo de vergüenza.
Ni remordimiento. 



Thursday, October 8, 2020

Estaba vivo cuando el tiempo se detuvo.

 - Todos somos capaces de matar, en determinado contexto, dijo mientras buscaba un cuchillo para defenderse en el cajón de los cubiertos. Escuchamos muchas puertas de automóviles  cerrarse en la calle, y despues se hizo el silencio. Nos escondimos dentro del tanque de agua en la terraza, y la noche era perfecta.

Flotabamos muertos de frío, como si ese flotar fuese lo último bello que nos iba a suceder.  En mi mente sonaban orquestas, que musicalizaban mis pensamientos, los lugares más comunes que nunca antes recordé :

. Una galletita con forma de pescado.

. Una camisa de mi madre y un bicho bolita atascado en una bombilla.

. Una eyaculación sobre la tierra, en una casa abandonada.

De golpe ella interrumpió mis pensamientos y me pregunto en un susurro:

- ¿ Qué queres que diga tu tumba ?

- Estaba vivo cuando el tiempo se detuvo, respondi susurrando.

Monday, October 5, 2020

Risperidona blues.

 Me senté en una silla junto a la cama a observarlos, como un escultor a sus modelos , un fantasma contemplando lo absurdo de estar vivo . Hacía frío en la habitación. Ámbar sentada en el suelo junto a la estufa, ojeaba el diario del día anterior, llevaba solamente la parte de abajo de una bikini celeste y la piel de gallina le cubría los brazos. Me gustaba el lunar que tenía sobre la comisura de sus labios, y sus ojos azules irritados por el polen que había traído el viento de la primavera. Su mejor amiga se enroscaba entre las piernas de Diego, su esposo, y ella cada tanto levantaba la mirada del diario para mirar en silencio la escena. Yo quería acercarme a preguntarle al oído como se sentía, sobre la cama ellos ignoraban a la muerte al menos por un rato, pero no lo hice. Era más estimulante mirar a sus ojos azules irritados sosteniendose en el vacío que dejan las palabras en su ausencia. 

Se puso de pie y se unió a ellos, eran tres tratando de ser uno, y a un metro de distancia yo seguía completamente vestido observando todas esas cosas que a simple vista no estaban ahí. 

Ámbar y Diego se besaban, ella tenía un tatuaje con el nombre de él cubierto por un moreton de sangre azul en la parte interna de uno de sus muslos. La otra se alejó y haciendo la mímica con sus labios me dijo sin emitir sonido:

- No puedo.

Se acercó hasta mi , dejando a ellos en la cama, desnudos y poseídos por el amanecer que empezaba a filtrarse por las ventanas. Me apoyo una mano en el hombro, y  me susurró que se iba. Salió del cuarto y yo me puse de pie, para acostarme junto a ellos, sin quitarme lo que llevaba puesto,ni siquiera las botas. Él estaba sobre ella, penetrandola a cuchillazos ,apoyé mi mano a la altura del corazón de Ámbar, sólo para sentir como su sangre era bombeada al resto del cuerpo, ella hundió su cabeza en mi pecho, restregando su cara contra el calor de mi saco de lana.  Deje que mis dedos se deslizen por sus costillas y la besé. El me miró fijo, por unos segundos se quedó inmóvil, sonrió y les dije:

- Si yo fuese un alienígena, me quedaría a vivir en este planeta.

Afuera, el tránsito del Lunes empezaba a escucharse en la avenida, una vez más.

Wednesday, September 23, 2020

Supermercado Amor.

 En  la fila de la caja del supermercado, mi esposa, quien fue mi novia en la adolescencia, me acaricia el cuello al mismo tiempo que agarra un manojo de paquetes de chicles sabor frutilla. Demasiados. Va muy mal vestida, lleva una media de cada color sobre el ruedo de un pantalón de jogging gris manchado de café. Nuestro hijo se acerca con una réplica de Wilson, la pelota que coprotagoniza la película " Naufrago"  junto a Tom Hanks.

- Papá, te amo, pero Wilson me necesita .

Dejo de mirar a mi mujer acumulando paquetes de chicles en el chango, alrededor nuestro todo es berreta, todos los productos son de segundas marcas: las galletitas, los detergentes, las gaseosas. Mi hijo patea la pelota hacia el interior del supermercado, le pido que no haga eso, y chequeo a la cámara de seguridad que apunta hacia nosotros con su luz roja titilante. En ese momento me doy cuenta de todo: estoy soñando. Me paro justo debajo de la cámara y grito:

-  ¿ Qué clase de sueño es este?

Un empleado del supermercado se acerca y me indica  que el supervisor esta en camino, lleva una gorra roja con la palabra Amor dentro de un círculo blanco, debajo de la palabra se lee en inglés: consume and die, aparentemente es el logo de la empresa. El supervisor es un hombre alto, de ojos verdes y vestido con un traje entallado azul, camisa blanca y corbata haciendo juego:

- Buenas tardes, soy el director de este sueño, mis asociados me informaron que estaría teniendo una queja.

El empleado asintió apoyado en su trapeador. Yo me quede en silencio observando mis manos, mi esposa y el niño ya no están ahí, el chango esta a tope de paquetes de chicles sabor frutilla de segunda marca.

- Ud quiere despertar, me dice el supervisor al mismo tiempo que una mujer en topless trae en una bandeja un pollo al spiedo en una fuente. Él arranca con precisión una pata y la muerde sin dejar rastros de grasa en sus labios.

Le respondo que sí con la cabeza, mientras veo a la chica del pollo alejarse moviendo el culo exageradamente.

- No hay problema, dice, pero va a tener que pagar por esos chicles.


Friday, September 11, 2020

Felipe.

 Démosle pavor al miedo,

me he perdonado

por todo el mal que dejaste en mi.

Escribamos nuestros nombres

dentro de un corazón,

en esa piedra que dejaste en mi alma.

Seamos algo fosforescente

estrellas

luciernagas

lunas

soles.



Sunday, September 6, 2020

Los creyentes.

 Me dijo que tenía cerezas

y un árbol lleno de duraznos.

Fotografías masturbandose frente al espejo

y flores en las ventanas.

Me dijo que quería diez y siete hijos míos 

alimentarme,

despertarse a mi lado 

con la boca llena de sexo

y el resto del cuerpo

de magia.

No hay ansiedad en nuestro reino

viajamos entre el agua y la luz

y nos desvanecemos como un arco iris,

en los jardines de la infancia.



Tuesday, September 1, 2020

Una noche en el Korsakoff

 Debe ser la luna llena, la noche esta particularmente rara y entramos al antro de mala muerte bien llamado Korsakoff y hay un tipo en medio de la pista con una corona de espinas hecha con alambre de puas y la cara bañada en sangre, y en ese mismo momento se esta haciendo un torniquete en los huevos y deja caer una bola pesada de bowling que provoca un estruendo contra el piso de madera, y me doy vuelta y no quiero mirar . La chica que esta parada junto a mi parece sacada de una revista de modas de los 70s, parece una modelo , lleva un sombrero y no le saca la vista de encima al hombre ensangrentado que no deja de gritar cosas, y se cuelga la bola del escroto. ¿ Cómo una mujer tan bella puede estar en este antro? en la pista de baile cubierta de sangre y platos rotos hay algun que otro heavy metal, gótico, alguna persona que parece normal, normal como una bibliotecaria , o una empleada de una casa de electrodomesticos.

El tipo tiene tatuado Crazy white en la panza y en el pecho tiene clavada, atravesada una jeringa.

- RECUERDAN A JANE FONDA Y SU RUTINA DE EJERCICIOS?

Y comienza a hacer girar la bola que cuelga de sus huevos y baila y se bambolea. 

Nos ponemos contra la pared, hay gente que a simple vista parece normal que mira con la mirada encendida a un hombre con un diente de oro, una jeringa y una mascara de sangre, bailar con una bola de no menos de 10 kilos colgandole de los huevos.

- ¿ ALGUIEN TIENE UN CIGARRO? lo enciende, despues de eqncenderlo , da un breve discurso, de la iglesia de Jose, y nos cuenta como zafo del infierno de las drogas, que el dolor del cuerpo no existe y que si el pudo todos pueden, que el no es esclavo de nadie.

Detras de él una bandera muestra una foto de unos policias marchando y la frase: la policia chupa pijas.

No entiendo.

El tipo le da dos pitadas al cigarro, y dice : - SI CON LA NUEVA LEY NO PUEDO FUMAR UN CIGARRILLO , ENTONCES ME LO COMO, y se lo comió, entero, sin apagarlo.

Luego se agarro el glande donde tenia una argolla y se colgo algo rojo y largo que le llegaba a las rodillas, un banderin? que demonios es eso?

Una ristra de cohetes, el tipo nos mira sonrie, los cohetes explotan la gente aplaude, los normales, los locos, todos menos yo.

GRACIAS A TODOS POR VENIR, ESTO NO ES UN FREAK SHOW, ESTO ES UN SHOW SUICIDA, toma un revolver y se vuela la cabeza, cae tendido en el escenario.

Lo que ocurrio despues no lo voy a contar, porque no sería un final feliz.

Thursday, August 20, 2020

La civilización de los ciegos, sordos y mudos.


29.3.2020 


Aquí estamos, incapacitados del otro, incapacitados de todo, con todos los huesos rotos, distanciados, añorando un mundo perfecto que sistemáticamente fuimos destruyendo, creando estándares de poder, de éxito, llenando escuelas, fábricas y oficinas, vendiendo una imagen de la mujer y del hombre absurda, adorando dioses, industrializando absolutamente todo, desde el sexo hasta la música, nos merecemos este karma, escribimos la historia del mundo con la sangre de los caídos, vimos las banderas flamear con orgullo, dividimos la tierra para quemarla y parimos nuestro propio miedo a la soledad porque la familia dignifica y es un capital, es una apuesta, y nos reproducimos como los mismos monos que iban de rama en rama y tuvimos que levantar edificios que tapen todos los atardeceres del mundo. Y sintetizamos a la madre naturaleza para inyectarnosla en las venas, para llenarnos los pulmones con su perfume.

Ahora que lo único que queda de eso es solamente un eco, y tu corazón herido de muerte se repite hasta cuándo, sólo queda una sola pregunta flotando en las calles desiertas, viajando en el viento entre el inútil parpadeo de los semaforos: ¿ puede un asesino serial reformarse ?

Sunday, August 16, 2020

La boca helada.

 Ella se mudo a Tierra del mar.

Y los días pasaban como en un geriátrico
solía dar vueltas por el parque
donde unos niños jugaban con armas de plástico,
y cuando le disparaban con la imaginación
ella deseaba que las balas fuesen de verdad.
Se fue a vivir a Tierra del mar
y hasta la luna era un decorado
todo hecho de mentiras
materia y átomos,
en estas costas
nada es cuestion de suerte
todo esta librado al azar,
de la fría voz 
del inconsciente. 

Saturday, August 15, 2020

El desencuentro.

 Los viajes olvidables,

como sueños
donde los paralíticos se ponen de pie,
así,
milagrosamente.

Como el flash de una camara de fotos
un resplandor 
que nos encandilo
dejandonos expuestos
en plena calle.

Thursday, August 13, 2020

El reino de la abundancia.

 Yo no quería el océano,

solo un pedazo de mar azul

unos metros de playa.

Eramos esclavos del sistema

lo unico que nos quedaba

era  apagar todo,

y encendernos con la lluvia plateada

del canal 135.

Jugar con los dedos,

tuyos y míos,

ahogarnos en un largo beso 

porque en el reino de la abundancia 

donde cada noche morimos,

no hay más lugar.



Monday, August 10, 2020

La niña del futuro.

Ya no recuerda  

ni cuando,

ni a cuanto vendió su dignidad.

Con el cable de un extensor de luz,

cuelga de la rama del árbol  

como una fruta absurda,

un adorno decorando el pasado.

Ella pensaba que el mundo era otra cosa,

la deliciosa manzana de Adan, envuelta en un papel azul encerado.

y que la alquimia del fuego del amor

era la misma 

con la que se fabrican

las monedas .




Wednesday, July 15, 2020

Marfa.

Me duele,
lo poco que duraste en mis brazos
y lo mucho que tarde en olvidarte.
Despierto, 
solamente para tener que recordar,
ahora que todo es lo mismo:
el día y las noches,
los Martes o Domingos,
con estas manos 
inútiles por no tenerte.
Daba todo,
por tus dedos flacos
sosteniendome,
en la nada.
Tiene que haber algo mas,
que este perfume y el sonido de tu voz,
vagando en los vacíos salones de mi alma.
Me da mareo recordarte desnuda,
todos tus huesos
cabían en mi,
como caben las palabras en una canción.

Mía . ( extracto de la novela Vacaciones en Amsterdam )

No entendi porque Ana se puso a hablar de las juventudes Hitlerianas frente al espejo del ascensor. Detras del barbijo que apestaba a sexo, yo la miraba a los ojos en su reflejo mientras Carmen le besaba el cuello. Estabamos borrachos un Martes a la hora de la siesta, el mundo asustado se quedaba en sus casas, las calles estaban vacías, cada tanto pasaba un auto por la avenida.  Un mundo ideal.
Entramos al supermercado chino y dije:

- Adolf Hitler quería  jovenes hermosos, fuertes y sin miedos. El miedo es siempre el limite..

Sentí que me tocaron la espalda y gire : Mía.
Grite su nombre y sono a pronombre posesivo, como cuando se busca la pelota en un partido doble de tennis. Llevaba el pelo teñido de verde y la cara cubierta por un barbijo color fucsia, y detras de él, sus ojos profundos. La ultima vez que la vi, ella llegaba hasta mi cintura, habian pasado exactamente  doce años.

- ¿ Como me reconociste?, preguntó. 
- Tus ojos, como creciste, afirme tratando de mantener mi mirada lejos de sus enormes tetas adolescentes.
-  Vos también .
- La buena vida, dije mientras le daba unas palmadas a mi estomago prominente.

Señale a las chicas que al final de la gondola abrian los envases de shampoo para olerlos.

- Ana, Carmen, ella es Mía.
- ¿Tuya? Pregunto la de las juventudes Hitlerianas.

Mire a Mía y levante las cejas, le dije que Ana era una humorista famosa, una artista muy respetada por las tribus originarias del delta del Amazonas.
Ella me respondió con una carcajada, sus ojos se achinaron, y mi alma se arrugo como celofán.

- ¿ Y Gloria como esta?
- En la gloria, se fue a vivir a las montañas, se enamoró de su profesora de yoga.
- Mira... que millenial.

Pense en la imagen de ella cubierta de saliva junto a la banda de asiáticos Monotetris, parada junto a una roca, e imagine una mujer a sus pies en una malla de lycra fluo haciendo la pose de la cobra.

- Si hablas con ella mandale un beso.
- Dale.

Nos quedamos en silencio  mirandonos a los ojos.

- ¿ Te acordas que te enseñe a andar en bicicleta?
- Obvio. Gracias.
- De nada.

Un adolescente apareció de golpe comiendose uno de los extremos de una baguette, Mía le grito que no se la coma, le dio un golpe en la nuca y volvió su  mirada hacia la mia.

- Pablo, si no estuviese este virus de mierda te daría un abrazo.
- Yo tambien Mía.

Carmen se colgo de mi cuello, me dijo papi, y que ya tenían el vino. Mía estiro su codo, yo hice lo mismo con el mío, los juntamos, encontrandose como dos planetas en medio de la nada.  Y Amsterdam era una postal amarillenta con una sola palabra  escrita por alguien parecido a mi : gracias.




Friday, July 3, 2020

Ayer.

Movio la silla sobre el parquet, hizo un sonido. Ella gritó. Dijo que no arrastre la silla, que se rayaba el piso. El la volvío a mover.
- No la moví a propósito, escucha, dijo, y  haciendo chirriar la silla contra el parquet, ejecutó una canción de los Beatles: Yesterday.
La canto casi en un suspiro mientras ella lo miraba fijo, sin saber realmente que era eso que le iba crecíendo en las entrañas como una enredadera selvática llena de flores rojas y pequeños frutos naranjas.
-¿ Es esto lo que llaman amor?, pregunto una voz parecida a la suya en algun lugar de su cabeza.
Pero antes de poder responder a esa pregunta, en ese mismo momento, se dio cuenta que uno de sus pies pisaba el suelo del infierno. Entonces se fue quitando la ropa sin pausa, hasta que no le quedo mas que una mascara, parecida a su rostro.

La chica del tiempo.

Al fin y al cabo un cadaver es nada, es un cine vacío, un paisaje que ni siquiera un pájaro observa. Es nada, cascara de fruta pudriendose junto a un árbol. Es todo tan efímero, todo tiene tan poco valor. Buscamos el placer como bacterias que todo lo devoran, llenando agujeros, vaciando otros, categorizando el errático andar hacia el ultimo segundo. Si al menos hubiese amor, algo tendria sentido.
Siempre supe que iba a morir a mis treinta y ocho años, no se porque se metio esa idea en mi cabeza, intento evitarla, pero vuelve a mí, susurrandome al oido que el inevitable final esta cada día más cerca.  No me gusta festejar mi cumpleaños, me siento un idiota, me parece demasiado egocéntrico y al mismo tiempo demasiado íntimo.  Pocos lo entienden.
Mi ultimo cumpleaños sucedio hace siete meses, tres días después que comenzara la cuarentena.  Lo festeje sólo, todavía no entendiamos de que se trataba el asunto del encierro, y daba miedo hasta respirar. Por suerte mi casa, la que herede de mis padres, era un espacio de varias habitaciones, con un jardín y una piscina que llevaba años vacía, con algo de agua verde estancada. A veces me sentaba en una reposera a leer en la parte baja de la piscina, me relajaba la sensación de estar dentro de un utero, una tumba.
Mis padres murieron el mismo año, papá de cáncer, fumaba  desesperadamente, y mamá de tristeza, tres meses después. No fue la ausencia aquello que acabo con su vida, pero sí, el vacio de sentirse nada. Un espejo en la oscuridad.
Tenia algo de dinero ahorrado en el banco, más lo que entraba mensualmente de algunas propiedades en alquiler que también había heredado. Mi situacion era privilegiada, estaba solo, ni siquiera tenía redes sociales, mi vida era la de un hombre que nació por capricho de dos  pobres solitarios, que necesitaban llenar sus álbumes de fotos.
Pero una cosa es el deseo a los veinticinco, y otra a los cuarenta, quizas por eso mi cuerpo este colgado con un cable en la higuera del jardín. Quizas estos sean los últimos pensamientos que pueda hilvanar mi cobarde alma.
Todo empezo cuando conocí a la chica del tiempo.
(Continuará)

Tuesday, June 30, 2020

La herida y el espanto.

¿Te acordas cuando atravesaste la puerta de vidrio del restaurante japonés?. Ibamos al mejor lugar del centro, a vos te encantaba, yo vendia marihuana solo para satisfacer tus caprichos, comíamos como cerdos y despues ibamos al cine a ver películas europeas. No me soltabas la mano, y nunca me besabas con lengua.
Yo no estaba enamorado de vos, solamente  te admiraba como a un animal extraño que adopte una noche. Eras fea, pero llevabas tu fealdad con una arrogancia aristocratica, eras una pobre desclasada que se llenaba el buche con sushi barato. Soñabas con conocer uno de esos viejos que maniatan a jovencitas a las que le eyaculan en sus rostros mientras fantasean con sus hijas, dueños de propiedades, gerentes, directores de museos. Alguien que compre tu dignidad  a un precio que justifique cada uno de los días que no ibas a despertar a mi lado.
Atravesaste el vidrio  casi sin notarlo , primero moriste de vergüenza, y despues de miedo, al verte cubierta de sangre. Te subi a un taxi y no te solte la mano hasta la ultima puntada que te dio el medico de guardia. Me mirabas fijo y temblabas como una gata a punto de perder su septima vida. Yo era un dealer de fin de semana, un musico fracasado, un idiota más en la sala de espera de algun judio adinerado que quiera esponsorear tu locura. No entendias muy bien eso que te pasaba en el estomago, cerca de la cicatriz que mas que un accidente, parecía la cesárea del hijo que nunca tuvimos.
En noches como esta, de luna apagada y silencio, me parece escuchar tu risa, que de a poco se vuelve llanto, ruego, lamento. Y si cierro los ojos te recuerdo hermosa como nadie te veía , joven, despierta.  Pero cuando los abro, tu ausencia lleva el perfume del olvido, el amargo sabor del desencuentro, el sonido del paso del tiempo arrastrando sus pies hacia la nada.

Friday, June 19, 2020

Los labios pintados con sangre.

Hay violetas en el desierto,
crecen por las pequeñas gotas de rocío,
que viajan en las tormentas de arena.
Hay vida entre las piedras,
donde el sol nunca entra
ni la luz de la luna brilla.
Ahora hay flores
hasta ayer estaban en reposo,
hunde tus pies descalzos,
entregate al instinto del escorpión
y al perfume efimero de la vida.

Saturday, June 13, 2020

El ultimo febrero.


Una metáfora,
superstición en vez de religión.
Un paisaje detrás de la niebla,
que nos hacía distintos,
hoy nos encuentra en la memoria.
Todo lo negro se volvió blanco,
en el último Febrero.
Nos comportabamos como animales,
perdidos en calles civilizadas
vírgenes del desamor,
afectados por lo ordinario.
Nos preguntamos ahora,
adonde fueron todas las palabras,
que se perdieron como soles en el poniente.
Pensemos algo nuevo,
más allá de lo experimentado.
Extraño el último Febrero,
tu sombra y la mía,
todo lo blanco
se volvia negro.


Thursday, June 4, 2020

Avanzabamos.


Le cortabamos el cuello a los días,
y por las noches nos mirabamos fijo con la luna.
Alzabamos los brazos al atardecer
en señal de victoria,
de rendición ante el goce.
El cielo era un agujero que habitabamos.
La muerte estaba en el sabor de las cosas,
y sin embargo,
avanzabamos.

Saturday, May 30, 2020

La peregrina cósmica.

Se va detrás de un Dios castrado,
que ilumina el camino con monedas de oro.
En su estómago lleno de orugas de mariposas se desata una orgía,
y una lágrima de la risa le atraviesa el rostro
para morir en sus labios,
mi último destino .

Thursday, May 21, 2020

Insaciable, insatisfecho y efímero .

El viento sacude los ventanales,
y suena al lamento de un fantasma.
El día es un pueblo lejano,
y la noche un oscuro camino.
El tiempo, una enfermedad mental.
Las copas de los árboles,
son olas que rompen contra la nada. 
La pasión lleva una herida mortal,
parecida a un ramo de flores impares.
La ausencia despliega sus alas perfumadas,
y en su aleteo se mueve el universo,
rindiéndose al vacío,
como una niña codiciosa a las manos frías
de un anciano .


Saturday, May 16, 2020

Sirena

Como en una fantasía,
la mirada triste,
la piel celeste apretada contra la red.
Tu cantar vibra en mi,
como una premonición,
y ruego en mis sueños no despertar.
En los sedimentos de mis restos fósiles
aún se escucha la melodía de tu voz ,
y si abro los ojos,
nada.

Wednesday, May 13, 2020

Las madres del patriarcado viajan en el asiento de acompañante.

En el semáforo hay un auto azul, un hombre de mi edad al volante, todo el dinero que gane en mi vida trabajando no podría comprar ese auto. Suena música tecno dentro del auto. Junto a él, viaja una mujer joven que podría ser su hija, pero no lo es. El conductor es igual a mi, estamos hechos de la misma materia y tenemos el mismo destino. Ella sonríe y juega con su teléfono mientras mueve los hombros al ritmo de la música. Ninguno de los dos siente vergüenza. La avenida fue asfaltada para ellos . Otro hombre que podría ser más joven que nosotros ( el tipo del auto y yo) se ofrece para limpiarle el parabrisas con un secador pequeño, y agua que lleva en una botella de plástico con detergente. El tipo que maneja levanta el pulgar sin dejar de sonreír, tiene una sonrisa perfecta, pero no es real, se nota que es una prótesis. La sonrisa tampoco es real. Nunca aprendí a conducir, el auto no me interesa, la chica que va en el asiento de acompañante es hermosa. Me pregunto si estaría conmigo si yo tuviese un auto así, sentada en el asiento de acompañante, y sonriendo como lo hace.
Jamás lo sabré.
El hombre del secador hace un gran trabajo, se concentra, parece un pintor, y toda la escena es pintada por el con su secador, la avenida, los semáforos, yo, le falta el último detalle y ya casi está : el parabrisas.
Termina su trabajo, estira la mano, el hombre del auto azul le da un puñado de monedas que lleva en el compartimento debajo del estéreo. La chica abre una pequeña cartera que lleva cruzada sobre el pecho y saca un chocolate. Todos sonríen, yo también. El semáforo se pone en verde, el auto arranca, el hombre del secador da un salto y se despide llamándolos maestro y diosa.
Todos festejan ese momento de espantosa caridad, yo dejo de sonreír .
Del otro lado de la calle, contra la persiana de una farmacia una mujer le da la teta a un nene que ya camina por su cuenta,que de golpe se desprende de si misma y grita:

- ¡Trae el chocolate para acá gato!

Tuesday, May 5, 2020

Todos los atardeceres, ninguno.

Se quiso ir .
Y esta bien. No se, de la nada. Se despertó, se sentó en el borde de la cama, me miro, sonrió y me dijo:
- Hoy comemos pizza.
Estaba contenta la ilusa, pensaba que era Sábado, los Sábados comíamos pizza. Eran rituales que teníamos en el monoambiente, yo me despertaba siempre antes, preparaba café, exprimía jugo de naranjas, tostaba el pan, mermelada, manteca, las vitaminas en grageas . Todos los días. Después una ducha, paseabamos a la perra, nos turnabamos un día cada uno, a veces hacíamos el amor, algunos quehaceres domésticos, almuerzo, siesta. Por las tardes bebiamos cafe en la terraza del edificio, subiamos por una escalera que esta empotrada a la pared hasta el tanque de agua, y ahi nos sentabamos a mirar unos atardeceres hermosos, el sol cayendo detrás de la torre de la central eléctrica, sobre la línea quieta de la autopista. Un tiempo suspendido en la nada, pero hermoso...
Después bajabamos los 15 pisos hasta el monoambiente en planta baja a la calle y mientras ella hacía sus ejercicios de yoga, yo miraba por la ventana el poco tránsito que pasaba, algún que otro camión de reparto y esos que transportan tubos de oxígeno, se me ponía la piel de gallina, el ruido del motor de ese camión me helaba la sangre. Se me caían las laıgrimas, pero yo no decía nada, ella no se daba cuenta. La perra si, se metía entre mis piernas, bajaba las orejas y alzaba sus ojos,  no entendía nada la pobre perra, para ella era un eterno Domingo .
Cuarenta y cuatro Domingos para ser exactos.

 Yo le respondí:

- No mi amor, pizza no. Hoy es Viernes, pizza nos toca mañana .
( esos  pequeños rituales le daban otro sentido al  encierro)

Me miro y me dijo:

- Creo que quiero volver a mi casa, extraño mis objetos, mis cosas .

Yo la mire, me rompió el corazon, no entendía porque su expresión de felicidad por creer que era Sábado y noche de pizza se había transformado en una mueca de desencanto.

- ¿Estas segura ? Mira que mañana habla el presidente y dicen que a la cuarentena la van a extender quince días más... .
- Sí, no te enojes.
- No, no me enojo. Hace lo que quieras.

Ella vivía en otro monoambiente en el centro de la ciudad. En un tercer piso con una ventana con vista a otro edificio, a ninguna parte .
¿ Quien le iba a exprimir el jugo por las mañanas?, me pregunte mientras ella enroscaba sus dedos flacos en un mechon de pelo.

- ¿ Seguro no te molesta ?

Le dije que no con la cabeza, le puse la correa a la perra y di tres vueltas a la manzana, en mi corazón todos mis yoes hacían fila para morir.
Cuando regrese, estaba parada debajo de la lámpara de la cocina, con la mochila en su espalda cargada con sus pertenencias y el barbijo puesto.
Me quite el mío, la bese sobre la capa de algodón blanco del suyo... y la maté. Un solo golpe de sartén en la sien, que sono como la última campanada del llamado a misa .
Todo lo que se llamaba amor era liviano como el remordimiento, todo envejecio rapido , el mundo se quedo quieto.
Me pusieron las esposas, no puse resistencia, la perra le ladraba a los policías, yo les pedí que le llenen el recipiente de agua que estaba seco . Un policia mas joven que el resto se encargo de hacerlo, resbaló con el charco de sangre, se cayo como un payaso en una pelicula muda, la perra salió corriendo a esconderse debajo de la mesa, los otros policías se rieron con culpa detrás de sus barbijos.
Me llevaron hasta el patrullero, sin que yo ponga resistencia, antes de dejar el departamento gire para mirarla por última vez, ella parecía más libre que la noche anterior.

Monday, May 4, 2020

La rata.

Despierta la rata después de la tormenta y se relame empapada las patas delanteras. Quedó atrás el sueño de ser una diva, la madre de tetas duras que fotografía a su hijo uniformado frente a la escuela católica el primer día de clases, la reina de la pista de baile, drogada como un psicótico en una habitación de paredes acolchonadas, chica fácil que a todos regala su pública intimidad por unos cuantos billetes virtuales que viajan de banco en banco, que llegan a la caja registradora de la adolescente inmigrante explotada por cuatro chinos que también escaparon de una ciudad superpoblada del otro lado del mundo.
La rata abre los ojos y observa la calle desde la alcantarilla, fue un chico rudo que le daba cachetazos a su pobre novia anoréxica, el hombre de pantalones cortos y medias de algodón blancas que se masturba pensando en adolescentes de faldas cortas subiendo las escaleras mecánicas de un shopping,  el padre de familia que a la hora del almuerzo se entrega al sexo caliente de un travesti barato en un hotel alojamiento, el amo del deporte, el número diez en la espalda, el chico bueno que siempre huele bien.
La rata esta alerta, todo eso fue un sueño, ahora dejo de llover, es hora de perderse en el basural.

Friday, May 1, 2020

Los infectados.

Voy a ser tu verdugo,
tu papi, dueño y presidente.
Y cuando caigas del cielo,
desde un estúpido sueño
voy a juntar tus pedazos,
y te voy a armar de nuevo.
Serás mi princesa rota,
y en un trono con ruedas,
por la ciudad rendida te llevaré a pasear.
Con tres girasoles de cuellos largos,
diez osos y una jirafa
vencida te dormiras,
entre mis brazos de rey psicópata,
en una siesta apocalíptica,
para soñar,
con pesadillas en colores
donde la gente vive en libertad.
Y con un latigo de siete colas como los días de las semana,
te enseñaré,
las tres o cuatro reglas
en este juego del mal versus el bien.
Te irás callada,
como el  frío pasillo de un hospital,
y ni siquiera la escafandra te quitarás para el beso del final.
Cuando te tragues la última cena,
como un traidor me has de llorar,
contando las monedas de tu miseria,
llevándote el último trozo de pan.
Desde mi absurda trinchera imaginaria
le dictare a mi sombra un decreto,
que ella misma tendrá que respetar:
la próxima vez que te caigas,
no te voy a levantar,
y aunque los ojos te sangren de lágrimas,
no te iré a arrullar,
los cerdos comerán el último fruto que para ti guardaba
la poesía sólo será un cúmulo de palabras,
y la muerte se parecerá a este final.




Friday, April 24, 2020

Una visión apocalíptica.

Una mañana sofocante de verano fui a visitar a Natalia , una cuarentona separada con dos hijos, y dos exmaridos, profesora de Ninjitsu, y enfermera en un hogar de ancianos.
A pesar de su edad se mantiene joven, tiene la espalda ancha y llena de músculos, una mirada negra donde cae su flequillo tupido, la boca enorme con una sonrisa encendida y las piernas de un espartano. Me recibe en bikini, me abraza, nos conocimos hace menos de un año en una convención para amantes de plantas suculentas y cactus en un hotel céntrico de la ciudad, yo había ido con una amante venezolana que tenía en ese momento, un romance absurdo, de esos que uno se inventa para olvidar otro romance absurdo. La venezolana se creía la gran cosa, era una mujer bella pero acomplejada por su estatura, vivía a la defensiva del mundo y no había nada interesante en ella, era como la mala programación de tv por cable un lunes por la tarde. De esas personas que parecen normales, pero que un comentario o una actitud las dejan desnudas y debajo de sus ropas no hay nada mas que desesperación y miedo.
Natalia me dijo que me ponga cómodo, su casa era una de esas viejas propiedades con habitaciones de techos altos comunicadas entre si y todas ellas dan a un gran patio lleno de cactus de todas las especies y un párral que daba una sombra aliviadora. Me dijo que me ponga la malla, le dije que no había traído, me miro con cierta decepción .


- ¿ Cómo  no traes malla con este calor ?. Te dije que tenía una manguera y un patio para refrescarnos.
- No me gusta el sol , respondi.

Me miro asombrada y me pregunto si quería algo para comer, abrió la heladera y enumeró dos o tres frutas, me ofreció pan de salvado con queso untable. Le dije que no, que podíamos almorzar en un rato. Ella dijo que no tenía un peso, que ninguno de sus ex le había pasado la mensualidad, y como cada uno de los chicos estaba con su respectivos padres por el fin de semana , no había hecho las compras.

- Con suerte uno de los dos vuelve con plata, dijo y se río .

Natalia quería desarrollar una aplicación web para clasificar  suculentas con sólo sacarles una foto, me invito a su casa para que la ayude con el concepto, en el fondo creo que lo único que quería era matar la soledad, y yo era uno de los pocos que todavía estaba disponible.
Le dije que  también venía escaso de dinero, pero que había jugado un número a la lotería, y que si salía ganador, nos gastabamos todo el dinero en un buen almuerzo .

- No pareces de  esas  personas que les gusta el juego, me dijo con cierto tono inquisidor .
- Bueno, solamente apuesto una vez a la semana, es un ritual que comparto con mi padre, todos los Sábados jugamos al mismo número, el 11.
- ¿ Porque ese número?
- Mi tío, el hermano de mi viejo murió un Sábado, se descompuso en plena calle, era joven tenía menos de 65 años, entró en una farmacia a pedir ayuda pero apenas pudo balbucear un buenas tardes. Le dio un acv, llevaba en el bolsillo de su camisa un ticket de lotería había apostado al 11, 911 y 1911.
- No me digas que había ganado...
- No, no ganó.  Pero fue lo último que hizo antes de morir , 17 minutos antes de quedar tirado en el piso de la farmacia .
-  Que loco, que lindo ritual.
- A veces sale, la navidad pasada cayó justo Sábado, ese día no lo jugué, me quedé dormido, salieron las cuatro cifras 1911. El scotter que está estacionado en la puerta me lo regalo papal Noel.

Natalia gritó de la emoción como si ella lo hubiese ganado, faltaban dos horas para el sorteo matutino que empieza pasadas las dos de la tarde .

- Si sale vamos a comer sushi, dije, y estrechamos nuestras manos cerrando el trato.
- Estoy jodida, hay poco trabajo. Esta todo convulsionado, esperemos que cuando empiece el año lectivo la situación mejore. En verano es siempre así, pocos alumnos y con el sueldo de enfermera llegó a fin de mes haciendo magia.
- La situación esta difícil en todas partes, en cualquier momento nos meten un microchip en la nuca, todos usaremos el mismo uniforme y vamos a terminar consumiendo con un sistema de crédito que te insertan en el chip.

Ella estalló de risa, y se le marcaron los músculos bronceados de su estomago.

- En serio, agregué mientras sonreía . El fin del mundo ya paso.
- Yo estoy pensando seriamente en vender fotos mías desnuda en internet para ganar un dinero extra . ¿ Cómo me ves? , pregunto poniéndose las manos en la cintura y apretando los labios.

Yo la mire a los ojos y respondi:

- Me estás dando la razón, el fin del mundo ya paso. No lo hagas, te vas a arrepentir, se que muchas mujeres lo hacen, me da pena, la misma que cuando veo esas mujeres hacinadas en fábricas ensamblando teléfonos celulares, o Nikes, la explotación humana llevada al ritmo cardíaco. Si necesitas yo te presto.

Dejó de reír y me invito a conocer el resto de la casa, la había heredado de su abuela y la reciclo con sus propias manos . Entramos a su habitación, el aire acondicionado estaba encendido, la luz apagada y en la tv sonaba a todo volumen un vídeo de youtube con sonido de lluvia de la selva amazónica. Me llene los pulmones con el aire congelado y temble.
Ella se puso una remera con la cara de Keith Richards, se delineo los ojos con rimmel negro,  y salimos a la calle donde todo olía a basura cocinada por el sol. Caminamos en la sombra buscando un kiosko abierto para comprar papel de armar, pero pasado el mediodía estaba todo cerrado, ella fumaba cigarrillos armados.

-  ¿ Queres un Camel? , dije mientras encendía uno de los míos.
-  No fumo esa mierda industrial.  
- De algo hay que morir, respondí. 

De lejos vi un cartel de una casa de apuestas, le sugerí de ir a ver los resultados. En la pizarra digital que da a la calle pudimos ver los números ganadores encendidos en rojo.  El numero 11 brillaba en el primer puesto. Saltamos de la alegría, como quien festeja un gol, nos abrazamos e hicimos un pequeño baile, improvisando un himno al sushi.
Volvimos a la casa y nos refrescamos con la manguera en el patio mientras esperábamos al chico del delivery, ella me prestó unas bermudas floreadas de uno de sus ex. Tirados en las baldosas a la sombra sobre unos toallones, comimos como reyes, y despues nos quedamos quietos, callados, dormidos. Ella tenia algo del maquillaje corrido por el agua, se había quedado dormida, yo la miraba en paz, su pelo húmedo, sus pezones firmes contra la cara de Keith.
Ella despertó antes que yo, abrí los ojos y me miraba fijo, me dio un beso en la frente y extendió la palma de su mano, donde tenía una pequeña estrella de David de color rojo, del tamaño del boton de una camisa.
( continuará)




Sunday, April 19, 2020

Aislamiento.

Desear todo,
tener nada .
Está la libertad,
donde te maravillas.
En ese mínimo encanto,
con el que danza
la llama de una vela.

Tuesday, April 14, 2020

La normalidad.

El primero de Enero fue un día perfecto como el de la canción de Lou Reed.
 Desayunamos éxtasis y nos sentamos en el puente a ver pasar los pocos trenes que circulaban por la ciudad vacía, nos colgamos de él y toneladas de vagones nos pasaban por encima mientras aullabamos de felicidad. Estábamos drogados, es cierto, pero tambien caímos rendidos ante la ajena belleza de las flores y el mundo era nuestro. Comímos dulces, hicimos el amor y nos maravillamos con las cosas cotidianas. Paseamos por calles que nos pertenecían, y vomitaste sobre el asfalto mientras reias a carcajadas. Bailamos bajo la luna, mejilla contra mejilla, abrazados como hermanos siameses y todo se fue disolviendo con una leve electricidad en las yemas de los dedos.
Nunca más volvimos a ser felices como ese día. 

Friday, April 10, 2020

Donde termina el mar.

Toda esa gente que hace un esfuerzo descomunal por conseguir un lugar en un tren que va a ninguna parte. Todas tus estúpidas canciones que no le importan a nadie, ni a los muertos, ni a su memoria. Toda las absurdas filas y montañas de drogas, las flores cortadas y los discursos. Todas las muecas, risas y pajas . Las tarjetas de crédito, las cuentas bancarias, los tanques llenos de nafta. La suma de los felices deseados, los cigarrillos en ceniceros aplastados, todas las mentiras . Y las cartas que nunca llegaron, la ropa colgando en el armario, las burbujas de jabón, los hectolitros de líquido vital  desperdiciado. Las fábricas llenas de obreros explotados, las modas, las golosinas. Todo el fuego junto y concentrado en una lágrima , la raya del límite, de la cocaína, del culo de tu mamá.
Todo.
Desayunan los gusanos tus sueños, tus amados, tus deseos y recuerdos, tus traiciones, la verga de tu padre, tu clítoris seco y putrefacto.
Torres de nylon, de cables, océanos de asfalto.
Veo las llamas rodear al último árbol, y un pájaro chamusca sus alas remontando vuelo sobre el aire viciado.
¿ Es este el principio o todo termina así  como el llanto de un condenado?
¿ Has abrazado al amor aún sabiendote traicionado?
¿ Puede alguien decir que he de morir?
No tengo respuestas más que este corazón que late en mi pecho y se siente como una tropa de caballos ciegos que galopan hacia un acantilado. 

Sunday, March 15, 2020

Diario del apocalipsis : GROUND CERO.

Marfa llora, mira los vídeos de los pueblos italianos encerrados en sus casas por orden gubernamental y llora. Marfa es rusa. Es mi novia, hace dos años que estamos juntos, nos conocimos en la Universidad Nacional de las Artes, en un taller de poesía. Somos poetas, formamos un duo : Los Vampiros del Mar Negro. Anoche fuimos a recitar poesía a un evento nocturno, nos prometimos no besar ni tocar a nadie debido al virus que puso al planeta entero en jaque. Apenas llegamos la gente nos beso y abrazo, Marfa esta en una silla de ruedas porque tiene uno de los huesos de una de sus piernas roto. Ella tiene catorce años menos que yo, es delgada como un junco y de una belleza inusual . Yo la cuido, le cocino, la bajo y subo de las escaleras colgada de mi espalda, y empujo la silla de ruedas a todos lados donde vamos. Los fines de semana solemos pasarlos juntos, desde que tuvo el accidente bajando una escalera me volví su ángel guardián. Marfa es rusa, esta sola, lejos de su familia, de Moscú, y llora mientras en la pantalla de la tv vemos a los italianos cantar desde sus ventanas tristes canciones acompañados de acordeones, panderetas , ollas y utensilios de cocina.
Italia está bajo cuarentena por orden gubernamental y todo indica que aca en Argentina sucedera lo mismo. Los noticieros y las redes sociales muestran al planeta entero vaciando supermercados, aislandose, cerrando aeropuertos y fronteras .
Mi heladera está vacía, tengo la pileta de la cocina rota y lavo los platos en la ducha del monoambiente que alquilo y donde vivo con una perra de la calle que adopte hace seis años atrás, y Marfa, que ante la inminente llegada de la cuarentena decidió instalarse conmigo y dejar su monoambiente en el centro de la ciudad. Todo parece una película de ciencia ficción, cerraron escuelas, universidades, cancelaron espectáculos , competencias deportivas, y hasta los clubes nocturnos permanecen cerrados hasta nuevo aviso. En una semana cumplo cuarenta y cinco años y quizás sea en aislamiento, hace treinta que vengo poniéndole música al fin del mundo y finalmente llego.
Siento una mezcla de excitación y ansiedad por lo que nos deparará el futuro cercano.
Marfa me pide drogas, me dice que quiere tener un hijo conmigo entre lágrimas, mientras los italianos siguen cantando, yo le digo que se quede tranquila, que de eso ya me encargué, si van a cerrar la frontera con Paraguay tenemos suficiente marihuana, y que no llore, que por ahora piense como va a llamar a nuestro hijo, se seca las lágrimas y dice:
- Felipe.
Marfa no consume drogas, y hasta ayer para ella tener un hijo era lo mismo que tener un tumor maligno, el apocalipsis pone a la gente así me imagino.

( continuará )

Saturday, February 22, 2020

La codicia ( lo que crees desear y lo que realmente deseas)

El deseo de tener,
de consumir
el deseo de poder,
de ser otro.
El deseo de desear,
y siendo deseado,
desear al que nos desea.
El verdadero deseo,
lo que se supone que hay que desear,
y lo que se desea.
El contacto con el deseo,
transgredir al deseo,
ser el deseo.
Abrazarlo.
Reprimirlo.
Desearlo.
Saberse deseado,
y no deseado.
En nombre del deseo,
desearlo todo.

Esto es la religion.

Una vez un chico en el campo, pescaba anguilas en un arroyo, casi un lodazal. Al verme venir me miro como con fascinacion, me hizo un give me five, y me tiro:
- Aguante los pickles ( en referencia a The Beatles).
Yo le respondi:
- Aguante la rica maravilla bro ( en referencia a ricky maravilla)
Le pregunté si habia pesca, me mostro una lata de pegamento industrial llena de agua sucia y un monton de anguilas retorciendose. Me dijo que tenga cuidado con el barro:
- Por alla chupa como concha e' pato amigo.
Yo le respondi:
- Aguante Kurkobain!
Le hice un give me five, el jugaba con la otra mano con una anguila babosa que queria escapar del tacho esperando un milagro que jamás iba a suceder.
Volvi por el mismo sendero, pensando que el me iba a disparar con un revolver malo, con una bala vieja.
Me di vuelta, el estaba en otra, mirando el agua marron, yo para él, ya no existia.

Tuesday, January 21, 2020

Kusuri.

Detrás de tu persiana,
tiemblo con el viento de Julio.
Las luces del zapping de la tv
en los rectángulos diminutos,
azulados
son resplandores atómicos.
Bajo el cielo de Nagasaki,
mi alma esta viva
en un constante despertar.
Nada me advierte,
fui el que sobrevivió
a la dosis letal de veneno,
al encanto,
y al eco de todos los desencuentros.