Piedad cero ( extracto de vacaciones en Amsterdam)

El hip hop​ es un movimiento cultural compuesto por un amplio conglomerado de formas artísticas, originadas dentro de una subcultura marginal en el Sur del Bronx y Harlem, en la ciudad de Nueva York, entre jóvenes afroamericanos e hispanos durante la década de 1970.Se caracteriza por cuatro elementos, los cuales representan las diferentes manifestaciones de la cultura: Rap (oral: recitar o cantar), turntablism o "DJing" (auditiva o musical), breaking (físico: baile) y graffiti (visual: pintura). A pesar de sus variados y contrastados métodos de ejecución, se asocian fácilmente con la pobreza y la violencia que subyace al contexto histórico que dio nacimiento a esta subcultura.

Cecilia no responde mis mails, tampoco atiende mis llamados, deje mensajes en su contestador y doy por hecho que los escucha, pero aparentemente no.

Fui hasta la casa del padre a dejarle sus cosas, una bolsa de supermercado llena de bombachas usadas , un par de ojotas, el cepillo de dientes, una toalla de Bugs Bunny, un secador de pelo, y dos o tres remeras. El padre me atendio por el portero electrico, sabia que mi visita era inminente, me saludo y me dijo que Carmela estaba mal y no podia bajar a abrirme, hacia meses que no lo veía ni lo quería ver. Nada le costaba bajar unos minutos, de todas maneras el desprecio era mutuo.
Debo reconocer que toda su palidez apelmasada en esa horrible bata de toalla y esas ojeras que le daban aspecto de mapache, su eterno monólogo donde mezcla el idioma portugués con el castellano eran cosas que me parecían fascinantes, ridículo e hipnótico. Yo se que internamente me despreciaba, el quería un profesional con un auto de alta gama y casa en la costa, con un pino para sentarse a la sombra con su caniche de mierda a tomar mate y cantar canciones de Caetano Veloso. Para eso tanto trabajo le dio la loca de su hija a quien amaba y temia en casi las mismas proporciones. Capitalizar todo ese miedo oliendo a bronceador bajo un sol de Clonazepan.

Antes de tocar el timbre la portera me aviso que habia visto a Cecilia irse hacia un rato, asi que aproveche y le dije al padre que dejaba la bolsa con ella , que no se preocupe en bajar, y que esperaba que Carmela se ponga mejor,  su voz quebrada en el portero eléctrico que sonaba como un megafono, me hizo sentir vergüenza ajena. Piedad, cero.

Esa noche, a pesar de lo tranquilo y soleado que fue el día, hubo una tormenta mientras volvía a casa en bicicleta. Y llore, empapado y temblando cruce la ciudad repitiendo un mantra: esa locura no me pertenece. Como un naufrago en el mar, mis lagrimas se mezclaban con el agua de la lluvia.

- Esta locura no me pertenece.

Al día siguiente no paso nada, y por la noche cuando sali a comprar otro paquete mas de cigarrillos, empece a recibir sus mensajes en mi teléfono 

22:51

Ya que fuiste tan detallista se te escapo devolverme MI CELULAR. Aquel que diste uso y te tomaste la molestia de apagar siempre. IDIOTA. Esta a nombre mio y me PERTENECE. Yo no quiero esas bombachas mugrosas y menos ese secador.

Era cierto, el celular era de ella, el secador de pelo un regalo de navidad con el que mas de una vez se ahorco usando el cable para autosofocarse, hasta hechar espuma blanca de saliva por las comisuras de sus labios.
Se había vuelto algo normal, yo la observaba mientras daba sorbos a mi café con leche.
Un psicopata solo se sorprende una vez y para siempre, y si mis ojos no se posaban al menos un segundo en esa escena absurda y grotesca, ella le agregaba cabezasos contra el suelo mientras se arrancaba mechones de pelos parecidos a tarántulas.
Un psicopata tiene un limite, y es justamente hasta donde sus actos se justifican, no es comprendido y tampoco comprende la mente de los otros, pero sabe que la mirada ajena es la condena que lo define. 
Eramos una broma pesada de Dios, dos huérfanos furiosos que necesitan un infierno que sea grande, para que en ese parpadeo oscuro donde el oasis se encuentra, todo sea placer.

22:34

Como vino la bolsa, fue a la calle…por supuesto. Y la encargada no es tu mula. Por cierto.

22:37

Tranquila Cecilia. Tranquila. Te devuelvo el teléfono. El fin de semana te lo llevo.

22:38

Hijo de puta por mi casa no pasas mas. Me pagas una puta moto y me lo alcanzas como sea. Sorete de cuarta.

22:39

Traidora.

22:39

Dejando cosas sin avisar, tocando timbres. Si te veo te juro que te arranco la cara de un mordisco.

Me detengo  a tomar aire y encender un cigarrillo. Pienso en la imagen de Cecilia arrancandome la cara de un mordisco. Como si fuese un dibujo animado, un zombie que me desfigura con sus dientes. La veo arrepintiendose, cubierta de mi sangre, acomodando los pedazos de cara como un bebe que trata de encastrar un juego de piezas geométricas de plástico chino.

Gloria nunca hubiese hecho algo asi, pienso, ella puede ser menos brutal que un tigre blanco devorándose a un turista, ella se parece mas a un alacran entre las sabanas, una  cobra arrastrándose sobre el pastizal del Eden.

Gloria es menos, y menos es mas.

La idea de mi cara masticada hace que me baje la presión y apago el cigarrillo contra la pared.

22:41

Yo te mande mail y mensaje de voz, tranquila. PENSA!

22:42

PENSA VOOOOOOOOOS.

22:45

No tiene sentido terminar asi Cecilia.

22:47

Aca nada empezo. Vos sos un completo desconocido para mi. Una mentira. Una irrealidad.

22:47

?

22:49

Habla con tus putas desde un celular que hayas pagado voooooos.

Cecilia asumía que mi casa era un desfile de mujeres, y no era para tanto. Habia conocido cuatro mujeres desde que ella se fue con el Tomboy: Beau,una francesa que estaba en la Argentina por unos meses aprendiendo permacultura, idéntica a David Bowie, una chica que cantaba hip hop,una profesora de plástica para ciegos y la nutricionista punk . Solo la cantante de hip hop y la nutricionista punk habían entrado en la casa y nunca mas volví a verlas, ambas por la misma razón, yo seguia enamorado de Cecilia, no habia parte de mi cuerpo que respondiera a otra cosa. 
Todo significaba ella.

Una madrugada sali a comprar cigarrillos a la estación de servicio que nunca cierra y sentada en el cordon de la vereda una mujer joven lloraba desconsolada. Le pregunte si necesitaba algo, me dijo que quería un revolver para pegarse un tiro en la boca.
- En la boca del estomago, amigo.

Algo familiar habia en ese drama, algo femenino y por demás dramático. No me provoco nada escuchar esa frase tan violenta, apenas me recuperaba de la idea canibal de Cecilia. La mayoría de la gente usaría la cabeza como lugar donde dispararse, pero definitivamente el estómago era otro cantar. Yo tambien era un monstruo, es una ciudad llena de ellos.

-      Que te pasa? Necesitas ayuda?

-      Estoy embarazada, mi novio tiene sida, y el jueves pasado me entere que soy celiaca.

-      Cuanto hace que estas con el?

-      Un mes y dos semanas.

Llevaba una gorra blanca con la palabra FUCK en negro,  una ironía del destino, una remera blanca tres talles mas grande con el numeyro 37 estampado en el frente, bermudas blancas,  y unas botas Adidas de boxeador que le llegaban casi hasta las rodillas. Demasiado blanco todo. Sus ojos verdes cargados de lagrimas y sangre, brillan como esmeraldas, parece ciega de lo encantadora que es.
Tiene los labios de una mujer negra.

Me pide un cigarro y le digo que estoy yendo a comprar, si quiere me puede acompañar, que si viene le convido uno y además le compro un chocolate.

Sonrie, es hermosa, esta embarazada y hasta quizas sea portadora, que desgracia, tan blanco todo, tan bella.

Me pregunta si tengo cocaina. Le digo que tengo porro, que hace demasiado calor para tomar merca. Tampoco suelo tener cocaina, en mi casa nunca falta el queso de rallar, la mayonesa y el tabaco, de lo demas puedo prescindir.
Una mujer que mendiga falopa no es un mono con una navaja, es un mono con una ametralladora. Un hombre tambien, es una mujer con una ametralladora en un traje de mono. La mujer y todo ese poder que le confiere serlo, tan mal usado.

Caminamos en silencio dos o tres veredas y de repente empezo a recitar rimas , me senti incomodo, hay algo que me hace sentir asi cuando veo a alguien cantando hip hop en castellano, una especie de verguenza ajena. No se si es la actitud, la manera de mover las manos, o la forma en que se dicen las rimas, no se, tampoco me da ternura ver a un chino cantando un tango . Es otra cosa, una mezcla de pudor y verguenza.

-      No te gusta el hip hop?

-      No se, me gusta Body Count, los Beastie Boys. ¿ Eso es hip hop , o rap?

-      Que edad tenes?

-      39.

-      Pareces de menos.

-      Eso es bueno o malo?

-      Es mejor que tener sida.

-      No sabes si tenes sida, tranquila.

-       Tengo sida hermano/ no puedo estar tranquila/ todo es una  ruina/  todo cuesta arriba/ me enganio el y me engaño Dios/ tengo la muerte atada como con un cordon/ tengo la vida encima/ soy madre, soy muerte/ una asesina…

-      Para..
 Tengo una sonrisa en la cara, porque la cancion es buena, y porque soy un hijo de  puta, acaricio su espalda buscando calmarla y le miro las tetas perfectas que se asoman por debajo de las mangas de una remera enorme.

-      Soy una asesina que da vida..

-      Relaja piba.

En ese momento deje de creerle la historia, era un drama malo, un totem donde bailar alrededor y celebrar el sin sentido de la existencia. Clint Eastwood haria una buena pelicula mala con esta mierda.

-      Maria.

-      Relaja Maria.

Se quito la gorra y  la tiro contra una pared, se dio golpes en el estomago, lloro, la abrace. Los golpes sonaban seco, a carne golpeada.

-      Vos te acercaste a mi porque me queres cojer no?

-      No ( un poco si, pense)

-      Eso lo decis porque te di las buenas noticias. 

-      Sos una mujer atractiva

-      Si?

-      Y no me queres cojer porque estoy embarazada de un bebe sidoso? 

Maria se levanta la remera y se pellizca los pezones. Se frota los pechos.Sonrie abriendo las fosas nasales, y desafiandome con la mirada.

-      No seas boluda.

-      Abrime.

-      Te queres ir?

-      Si.

Me encongi de hombros, agarre el juego de llaves y salimos rapido por el pasillo sin decirnos nada. Abri la puerta indicando con la mano que la calle le pertenecia, que podia seguir su rumbo. Ella me dio dos fuertes palmadas en el pecho apretando su boca carnosa.

-      Nos vamos a volver a ver.

-      Es posible. Suerte.

-      Toma.

La chica hip hopera me devuelve el chocolate :

- Soy celiaca, este no es libre de gluten.