Una bolsa llena de huesos.

Eva golpeó a mi ventana, me regalo una manzana, yo miraba las noticias por tv mientras partía el pan. Me sorprendió su visita inesperada, iba excitada  camino al bosque, confiada en mis ideas y en mis reproches, ella amaba el tamaño de mi cabeza y todos sus monstruos y sombras.
Le desee suerte, y guarde la manzana en la heladera, tres días mas tarde se la di a un linyera. Me sentí como una Eva siniestra, de esas que no le regalan bicicletas a los pobres, y nunca invitan al pecado a los hombres.
No puedo diferenciar entre intuición o patrón, entre mi ansiedad y mi paranoia. Entonces me sumerjo en una nube de marihuana y floto, y me doy cuenta que los hechos son mas poderosos que las palabras, la historia siempre es distinta, segun sea contada.
Duelo a la sombra de un manzano, la melancolía es el octavo pecado.
Eva nació para estar desnuda, morir joven como Amy Winehouse, una niña de clase obrera con talento, soñando con el comunismo de Gucci, con el sabor de la fama, tan parecido al de una bolsa llena de huesos.

El vestido de novia de rosa fluo manchado .

Hoy encontre tu vestido blanco de novia,
el que te pusiste cuando nos casamos,
seguia manchado de rosa fluo,
por el papel crepe que envolvía al ramo.
Y ahi te recorde esa noche,
si era feliz, me habias preguntado
y yo te dije un sí,
que sono a se,
a no,
al aburrimiento y al desengaño.
Vos tomaste un trago de cerveza en lata,
yo vi en tus ojos la desazón
y su sabor amargo.
( es que estaba enamorado más de mi que de vos,
y después fue lo contrario )

Vi tu vestido manchado,
 y te vi,
lloré como un exiliado
del país de los pecados,
como un demonio sin infierno,
como lloran en un funeral
los que de este lado quedaron.

Y ojalá nunca vuelvas
que jamas me hagas caso,
es tan solo un vestido blanco
de rosa fluo
manchado...

Work in progress.

Tuve que ponerte liquido para frenos,
hacerte alineacion y balanceo,
desearte suerte,
dejarte el tanque lleno,
y mandarte para siempre por la ruta Del Reflejo,
donde van las amistades,
que sobrevivieron a este accidente nuestro.
Tome la autopista de La Soledad,
donde tu cara aparecia en todos los letreros
y en esos carteles amarillos,
junto al de los de cruce de ciervos.
Señales de desvio al pueblo de Los Roces,
donde es mejor llegar a dedo,
llevarse un souvenir
y no regresar jamas,
ni por el atajo norte de Tu Escote,
ni por el sur de Tu Humanidad.
Putas, locos y  pobre gente sin ideas,
el paisaje siempre el mismo
hasta que vi la trompa de tu coche,
en mi espejo retrovisor.
Puse en el estereo a  Los Cojedores,
sonaba la cancion Quiero dejarte embarazada en nuestra primera cita,
subi el volumen y acelere,
dejando Las Penas atras.
En la ciudad Del Deseo volvi a verte,
acostada sobre el capot comiendo mangos
al sol sin apuro,
ni signos de fracaso.
Toque mi bocina dos veces,
sin detenerme a respirar,
y el que busca encuentra dice el refran,
me quede sin nafta
ni ganas de regresar.
Tu desnudez de calendario de gomeria,
donde auxilio fui a encontrar,
 y tu ausencia en todos los mapas,
de cualquier ciudad.
En la ruta del olvido,
las lineas blancas del hastio,
van guiando mi destino
entre Lo Que Fue y Lo Que Sera.