Donde nunca es verano.

Deje un par de medias sucias
dentro de su freezer vacio
de su diminuto monoambiente.
Deje todos mis perfumes
dentro de su cama vacia
en su infimo colchon de Auschwitz.
Dejo que se derrita mi helado
de crema rusa y chocolate turco
afuera en la calle
donde es invierno
como adentro mio.
Construimos una bomba atomica
llena de palabras y sonrisas sarcásticas 
para arrojarla sobre una ciudad vacía 

de un país olvidado
donde nunca es verano.
Deje algunas marcas en sus bordes
y ella algunas poesias clavadas
como estacas
en mi pecho de vampiro.