Monday, January 19, 2015

EL VERANO DEL AMOR ( adelanto sin corregir de vacaciones en Amsterdam)





Treinta y cinco  grados de sensacion termica a las cinco de la tarde, Cecilia camina junto a mi sombra y fuma, se queja del dolor menstrual.

 - Hoy le dije al profesor de Portugues: usted tiene tres opciones, o baja la temperatura del aire acondicionado, me presta un sweater o me compra unos pezones nuevos.

Aplaudo el chiste y la miro a los ojos.
Me dice que el profesor de Portugues es puto, que no se la quiere cojer. La miro porque es graciosa, fue un buen chiste. Paranoica. Cecilia camina como una perra en un concurso de perros de raza, envuelta en un short de jean apretado y una musculosa negra, se rie, esta de buen humor . El pelo recogido, unas argollas enormes en cada oreja, los labios rojos como sangre. Los empleados de limpieza de la ciudad derretidos en la vereda beben cerveza tibia y la miran pasar.
Cecilia me besa la mano al sentirse observada.
Me pide que no la deje nunca. Una semana atras me confeso que era lesbiana y que yo era el unico hombre que le gustaba. No supe, y sigo sin saberlo, si tengo que sentirme halagado, o si soy victima de una mujer inmadura que todavia no encontro su identidad. Ahora habla de tener hijos y amor eterno, pasaron solamente siete dias, y sin embargo somos otros.
No la entiendo, la entiendo, la amo, se queja del dolor menstrual.
Suena el telefono, es su madre,  Cecilia busca escapar del ruido de la avenida en el hall de un edificio, habla mirando el piso. No soporto el calor, la miro hablar, no sonrie.
Corta .

           - Mi mama se esta muriendo.
          - Como que se esta muriendo?
          - Si, me pidio que vaya. Nunca me pide que viaje.
          - Bueno, tranquila, te debe extraniar, nada mas…
          - Dijo veni me estoy muriendo.

Cecilia empezo a caminar mas ligero llevandome una vereda de ventaja, sin rumbo, escapando de lo que acababa de escuchar.
La agarro de un hombro, Cecilia no corras, hace calor.
Llora, las lagrimas le brotan no se de donde, dan contra la vereda hirviendo. Puedo oler el olor a tierra mojada cada vez que una gota pega en las baldosas calientes.
Mi mama se muere , repite.
Todos nos morimos Cecilia.
Me besa, me dice que tiene mal aliento, me vuelve a besar, se queja del dolor menstrual.
El calor es insoportable.

Monday, January 5, 2015

22 mil pesos ( adelanto de vacaciones en amsterdam sin corregir)


Veintidos mil pesos desperdigados por todo el living, afuera llueve. Cecilia esta furiosa, empapada, aun no se quito la mochila de la espalda cuando le entrego veintidos fajos de mil pesos agarrados con una banda elastica. Mira el dinero , mira el cenicero y encuentra una tuca manchada de rouge.

- Ahora te pintas los labios?
- Es que a vos te gustan los hombres afeminados. No?

 Tres dias antes me habia visitado una vecina de mi infancia que andaba por la zona, una bailarina de tango profesional que esa noche daba una exhibicion en una milonga de la Avenida Scalabrini Ortiz. Yo habia reparado en esa colilla manchada, pero no me importo, no tenia nada que ocultar.
Me cubro la cara, y los fajos explotan contra mi antebrazo  dejando un reguero de billetes violetas, Cecilia arroja la mochila contra el suelo. Esta tan mojada y tan enojada que puedo sentir el calor de su cuerpo desde el otro lado de la mesa que nos divide.

      - Claro , ahora todas las putas vienen! Todas las putas vienen a fumarse las flores del senior!! Y yo soy la boluda que deje a la otra para estar con vos , vengo a decirtelo y esta negra de mierda que usa rouge rosa te viene a visitar y a fumarte las flores de mis semillas!!

       - Clara es una amiga de la infancia.
       - Abrime, me voy.
       - Primero llevate la plata, ayudame a juntarla.
       - Metetela en el orto la plata!
       -Vos sos una caradura, andas a los tijeretazos con esa lesbiana de mierda y me haces una historia por una marca de rouge en un porro que encontras en un cenicero lleno de colillas. Ni siquiera sabes quien es.

       - Una grasa seguramente, mira el color que usa..
       -Vos no tenes verguenza.

Cecilia se recuesta en el sillon y llora, me arrodillo frente a ella y la tomo de los hombros, trato de calmarla. Le explico que es una amiga que estaba de paso, y que si fuese una amante es problema mio, que ella es la menos indicada para armar este tipo de escena.

- Yo quiero estar con vos Pablo, no me imagino la vida sin vos.
- Yo tampoco, pero me estas volviendo loco, no soy un juguete.
- Te juro que no estoy mas con ella. El sabado la deje.

 Me pide una toalla y se quita la remera mojada, tiene la piel de gallina los pezones erguidos, se desnuda. El maquillaje corrido, el cigarrillo eterno entre los dedos. Se sienta en mi regazo y la beso. Es absurdo, pero la beso igual, la toco, la masturbo con un dedo, con dos dedos, la acaricio, la respiro, la muerdo, la vuelvo a tocar. Soy un adicto.
Nos revolcamos por el piso, los billetes se nos pegan en la piel.