La medianoche me habia encontrado trabajando en una fiesta comunista, donde todos los empleados estabamos vestidos de soldados en unos uniformes parecidos a los nazis.Mi trabajo consistia en filmar a la gente que se divertia recibiendo el nuevo año, borrachos, euforicos y convencidos de que el 2005 iba a ser el año de sus vidas. Faltando un cuarto de hora para que la fiesta llegue al climax, uno de los organizadores del evento me tomo del hombro y me pidio que lo siga, una serie de pasadizos que me llevaron hasta un atico en el tope del edificio, un antiguo teatro. El atico carecia de luz, un techo a dos aguas de madera, un piso crujiente, en la oscuridad empece a palpar algo que me asusto, el tipo me dijo que me quede tranquilo, el cuarto estaba lleno de globos, que no fume, y que espere al conteo de las doce, que en el ultimo segundo active una palanca que abria una compuerta en el piso del atico y asi los globos iban a caer sobre los invitados y que tenga cuidado de no caerme al vacio. El tipo se fue y me sente en el suelo, me acoste en posicion fetal, la musica electronica y las luces de la fiesta se filtraban por las rendijas de madera y el universo multicolor de globos vibraba con los beats que salian de los parlantes. De golpe la musica se detuvo, la gente comenzo el conteo, 10..6....4....2.... tire de la planca y el humo de la pista y todas las luces juntas me dejaron ciego, habia mas globos de lo que pensaba y recien ahi pude ver el atico en toda su magnitud, empece a corre en circulos y a patear los globos, la gente deliraba , hasta que el lugar quedo vacio. Desde la compuerta abierta subian gritos , risas y mas humo artificial. Recuperando el aliento con los brazos levantados en el aire, en mi uniforme , como un soldado que se rinde ante el enemigo, descubro tres escalones que dan a una puerta muy pequeña, la abro , de golpe salgo al frio invernal, algo de nieve en el techo y un show de fuegos artificiales como nunca habia visto antes,la plaza principal llena , la ciudad entera festejando, encendi un porro, exhale la primera pitada susurrandome feliz año nuevo Diego y supe que todo lo mejor estaba por venir.
